Cuando la pandemia del Covid –19 asestó su duro golpe al mundo, provocó que todo el sistema debiera reacomodarse, dejar atrás costumbres, hábitos y estilos de comerciar,  negociar y vivir. Todo en pos de una seguridad sanitaria ante la alarma del avance brutal de muertes que el virus deja a su paso en el planeta. Empresas, organismos, Estados y ciudadanos debieron tomar rápidos recaudos para mitigar los efectos del mal desconocido que siembra terror mientras las mentes más brillantes que el mundo tiene, los científicos, trabajan a destajo para encontrar el freno del coronavirus en una vacuna.

Pero ese es solo el problema inicial. Si bien en los cambios de vida el primer gran obstáculo fue el impacto económico, a efectos de subsistir en medio de un encierro preventivo generalizado y desconocido para todos en sus consecuencias en el sistema del comercio mundial. El segundo, que aparece un poco más lejos como objetivo, es encontrar las medidas necesarias y acertadas para poner en marcha el círculo virtuoso del consumo para salvar a los que lograron sobrevivir al desastre.

Ese es el tema que le planteamos al ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié quien junto al gobernador Rodolfo Suarez han ido delineando algunas medidas para tender la red de salvataje para el día después de la pandemia, cuando la provincia deba reactivar motores, redoblando esfuerzos para dejar atrás un alto costo, quizás jamás imaginado.

Vaquié fue uno de los primeros en alertar sobre la magnitud de la crisis al decir: “Va a ser marcada la caída del producto bruto, especialmente en las zonas urbanas, donde va a ser superior a la de 2002”. Agregó “Para los trabajadores y para los pequeños empresarios el mensaje es que vamos a hacer todo lo que la billetera nos alcance para ayudarlos”. En ese marco le consultamos cuál es el plan de Mendoza para la salida de tremenda crisis.

Le consultamos al ministro si ¿hay algún programa para el día después, pasada la pandemia? y dijo “Estamos trabajando en una batería de medidas apuntadas a sectores claves de la economía y que se hayan visto afectados por el parate a causa de la cuarentena nacional. Para ser efectiva en un contexto de menores recursos fiscales, la propuesta busca sinergizar aportes públicos provinciales y municipales y complementar con privados”.

Sobre el eje en que gira la idea y la aplicación señaló “Con impulso estatal, queremos darle movilidad a recursos privados para que sectores que generan mucho empleo tengan actividad y recuperen la dinámica perdida por el parate. Los servicios, el comercio, la industria, la agroindustria y la construcción privada serán algunas de las actividades que aspiramos a auxiliar para que la rueda de la economía recupere algo de su dinámica”.

Conocida es la importancia que el actual gobierno le da a las denominadas energías limpias. Es por ello que consultamos con el funcionario el rol que tendrán en la nueva etapa de impulso a la economía. “Tienen un papel muy importante. Lo que representa el petróleo, la hidroelectricidad y las energías renovables son parte de la matriz económica que hay que continuar planificando, ordenando y potenciando. En petróleo tenemos que sumar jugadores de peso para que Mendoza recupere la pujanza de un sector demandante en empleo, con una fuerte cadena de proveedores. De hecho, las energías renovables fueron el regreso de Mendoza a mirar en la energía como un sector de desarrollo, capaz de crear empleo y sobretodo generar una demanda de servicios y tecnología que vuelva a poner a la provincia en el mapa de la generación de energía”.

Y la producción primaria cuál es rol en esta etapa fue la consulta y nos dijo: “En el agro encontramos oportunidades pero tenemos que seguir trabajando en la eficiencia y la comercialización para que tenga un fuerte impacto positivo en la economía. Con el proyecto de ley de Factibilidad Agronómica buscamos que la información esté al servicio de los productores para la buena toma de decisiones y ser más precisos con el financiamiento a un sector que sufrió a una constante pérdida de rentabilidad. Adicionalmente vamos a trabajar en la integración armónica del sector”.

¿Cómo imagina el perfil de la matriz productiva futura de Mendoza en el marco de las modificaciones que impulsa el gobernador?, le preguntamos “Mendoza tiene la ventaja de tener una economía diversificada e integrada al mundo. Turismo, logística, agroindustria y energía son seguramente los sectores más conocidos y que seguiremos acompañando en su innovación pero también trabajaremos fuerte con proyectos y leyes que le den un rumbo a la economía del conocimiento, una actividad que genera empleo y mejoras a la gran cantidad de sectores con los que ya cuenta Mendoza”.

Luego en conversación con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, le señaló  “Necesitamos contar con una política de riego y conciencia energética, ya que cada año que pasa se nos está condicionando cada vez más. El agro en Mendoza tiene serios problemas ante tanta restricción y es por ello que necesitamos la implementación de un mecanismo de financiamiento a largo plazo”, puntualizó el ministro sobre la crisis hídrica y las dificultades que representa llevar a cabo actividades agrícolas en la provincia.

Hace unos días la Federación Económica de Mendoza dio a conocer cifras escalofriantes del derrumbe de las ventas minoristas. Mendoza informó que en la provincia en abril cayeron en promedio el 70,27 % pero considerando la ponderación del consumo de los rubros, esto se reduce al  63,25 % anual medidas en cantidades e incluye tanto modalidad online como en locales físicos. Mientras los rubros esenciales descendieron 24,35 % anual el resto tuvo una baja promedio de 85,57 %. Según la Federación fue un mes totalmente atípico, con una cuarentena en la que los sectores esenciales (Alimentos y Bebidas, Farmacias y Ferreterías) siguieron trabajando con algunas restricciones y el resto, los no esenciales, estuvieron cerrados al público.

El presidente de la FEM, Alberto Carletti miró hacia adelante y señaló:

“Las baterías de medida debían ser de fácil acceso y a medida que fue trascurriendo el tiempo solo dos de diez empresas fueron aprobadas para obtener los  ATP (Asistencia al Trabajo y la Producción)  y hay otras seis que están esperando que le acrediten los fondos. Hay solo un 20% de las empresas que han podido acceder a los beneficios y lo mismo pasa con los cerditos implementados con tasas al  24%, tampoco los que fueron muchos los solicitantes que pudieron acceder a los que se presentaron del FTyC, la demanda supera las posibilidades de cada una de estas medidas que en base la intención es buena pero que al momento de la practica ocurren problemas para cumplimentar los requisitos”, aseguró Carleti.

“Nosotros vemos en la informalidad un gran problema al momento de implementar políticas públicas y eso hace que sea mucho más difícil que sean efectivas. La prueba más clara se tuvo con las IFE cuando parecieron muchos más beneficiarios que los previstos. Acá va a tener que existir un plan económico con un horizonte y donde sepamos las condiciones  y reglas a cumplir, va a ser imposible poder pensar salir de esto sin una planificación, es indispensable”, aportó el empresario.

Asimismo, aseguró Carleti que lo que se necesita es sin duda una plan de salvataje a las empresas en puntos fundamentales como el financiamiento para capital de trabajo o de inversión y crecimiento y en esto es muy importante el tema impositivo. “Cualquier plan que se piense a futuro hay que tener en cuenta los aspectos laborales, impositivos y financieros”.


La actividad financiera y empresaria también sintió fuerte el impacto de los cambios producidos por la enfermedad. Desde el sector también tienen su opinión sobre cómo encarar el futuro. Federico Pagano, titular del Consejo Empresario Mendocino puntualizó: “en los  próximos días nos vamos a dar cuenta de cuantos comercios y empresas van a  superarlo. La Argentina estaba muy mal, le cayó la pandemia encima y del otro lado un esquema  de mucha inflación, mucha destrucción de capital privado  y por lo tanto  poca capacidad de recupero rápido. Se está hablando que recién en 2023 vamos a estar como estábamos antes de la cuarentena en términos de empleo, y tengamos en cuenta que tampoco estábamos bien”.

El referente del sector financiero, además,  rescató que el estado tiene que entender una vez por todas que a los empresarios hay que cuidarlos  y darles contextos para crecer y desarrollarse. “Ese entorno  lo generas por ejemplo llevando los impuestos a niveles razonables, Argentina es hoy el país con impuestos más altos del mundo y con más de 100 items. La voracidad del estado es muy grande y si en esta pandemia lo que se escucha es que hay que aumentar impuestos como dicen ingresos brutos al 14%, es una locura. La carga impositiva termina si o si en los precios, poca gente con capacidad de conseguir los productos y más economía informal”.

Asimismo, Pagano propone una idea para el financiamiento de las empresas locales con recurso genuino del estado. “El sector financiero paga ingresos brutos, como la provincia  necesita dirigir recursos a los privados para no quedarse sin economía privada una alternativa es que  la provincia acuerde con los actores financieros de Mendoza, que todo lo correspondiente a ingresos brutos que pagan las empresas  lo tiene que prestar a los actores que el gobierno decida. De esta manera tener  un re direccionamiento directo de recursos con un sistema de recaudación con los mecanismos de los bancos. Es una especie de capitalización de los bancos para que presten fondos provinciales de forma directa  asignados por la provincia”, destacó el ejecutivo.

Desde la Industria reclaman un fuerte impulso para reactivar la actividad ante el efecto devastador del freno impuesto por el aislamiento. Mauricio Badaloni, que encabeza la Unión Industrial puntualizó que todos los sectores están absorbiendo el mismo problema, algunos con menos posibilidades de reacción como el turismo y otras  que están normalizándose pero sin demanda. “Entendemos que la salida va a ser complicada porque estamos esperando unos 12 meses para tener  puntos de normalización de la industria, el tema del petróleo  está muy complicado con un final incierto porque no sabemos cuánto va a terminar costando el barril a nivel mundial y si el criollo se va a poder sostener por mucho tiempo”, destacó Badaloni.

El empresario del trasporte, manifiestó que la salida son los protocolos de acuerdo entre los sindicatos, el gobierno y las empresas. “Los sindicatos a veces no terminan de entender  y creen que esto es una paritaria más y estamos hablando de una emergencia. Hoy las empresas están buscando paz social y tratando de pagar lo que más se pueda de salarios muchas veces resignando el pago de impuestos. A nivel provincial es sustancial el apoyo del gobierno para la baja de impuesto y la dilación de pago en los mismos” enumeró.

El titular de la UIM, también se sinceró y advirtió que los ATP pueden traer problemas también. “Algunas compañías lo van a  obtener y otras no. Ahí se necesita voluntad política para ir a pelear cosas para Mendoza. Viene una discusión más amplia y tendremos que escucharnos  un poco más, no hay recetas mágicas. Pero, remarco que va a ser difícil que las empresas que no tengan el ATP paguen y sostengan el trabajo”, destacó.

Badaloni remarcó que lo más urgente es pagar los haberes de los empleados aunque no desestima que en un futuro empiecen a aparecer complicaciones con los pagos atrasados de impuestos o conflictos laborales, sobre todo cuando la Justicia comience a funcionar. “Vamos a requerir que la justicia tenga en cuenta la gravedad de la crisis  en casos de no pago por falta de recursos, las empresas pequeñas y mediana va a estar muy complicadas. Hoy trataremos de que las empresas no quiebren”, explicó.

Por su parte, Gustavo Kretschmar, titular de AEM (Asociación de Ejecutivos de Mendoza), explicó a Jornada que “cuando apareció el problema coronavirus planteamos armar una mesa consultiva con distintos atores para buscar una salida juntos. Hay dos situaciones: la primera es que todo lo que tiene que ver con la ayuda a las   provincias. Argentina es un país federal pero unitario en la recaudación”. El empresario manifestó que  los programas que ha diseñado la nación para paliar los efectos de la pandemia  son buenos pero de difícil aplicación. “Un ejemplo concreto,  para acceder  al pago de los sueldos con subsidios del estado hay que cumplir requisitos mágicos, por ejemplo la facturación del 12 de marzo del 2019 al 12 de abril de ese año tiene que ser mayor a la facturación de marzo-abril de 2020 y en un país normal con una inflación del 2 o 3 % es viable, pero acá las empresas tienen órdenes de trabajo que se completaron en el mes de diciembre  y que se facturan recién en marzo. La caída de facturación se va a ver en abril o mayo no ahora, salvo que tengas un almacén o un supermercado, pero  no una empresa de servicio o una industria” detalló  el presidente de AEM.

Asimismo, Kretschmar sostuvo que desde un consejo consultivo se pueden  plantear este tipo de situaciones al gobernador que tiene línea directa con el presidente. “Creo además, que el aporte financiero que puede hacer la provincia es limitado y que puede impactar en pymes de dos o tres empleados. Es una situación muy compleja y con suerte cuando se liberen algunas actividades ya vamos a saber que empezamos a recuperarnos”, reflexionó.

La industria madre de la provincia, la vitivinícola, ha quedado preocupantemente afectada por la situación. Tan es así que según las últimas estimaciones del sector la caída del consumo de vino estimada en marzo de 2020 respecto al mismo mes del año anterior rondaría el 30%, debido a la reducción de un 5% aproximadamente en la venta en los canales tradicionales (supermercados, almacenes, autoservicios) que representan aproximadamente el 70% del consumo. A esto debe sumarse el cierre de restaurantes, bares y hoteles provocando más zozobra.

Pero además, el freno en el enoturismo que se posicionaba como un pilar fundamental con un crecimiento notorio en el último año, especialmente en algunas zonas de la provincia como el Valle de Uco, dejó hundidos en la incertidumbre a los más optimistas. La situación del turismo vitivinícola es crítica dado que los niveles de facturación se han reducido a cero y seguramente será una de las últimas actividades que pueden retomar el trabajo con normalidad.

El titular de la Cámara de Comercio, Agricultura, Industria y Turismo de Tunuyán, Diego Stornini describió el enorme preocupación y se esperanzó en que con  ayuda del Estado se pueda salir rápidamente de la crisis. Manifestó que desde el Valle de Uco las expectativas para el sector industrial y agropecuario son positivas en términos de que creen que el escenario que viene va a ser aceptable  para las exportaciones de alimentos y ese es el perfil de la zona. “Hay una oportunidad en el mediano plazo, pasando los próximos tres o cuatro meses. Creo que hay que buscar mayor eficiencia en la colocación de los productos en el exterior potenciando a ProMendoza”, aseguró.

Asimismo, el empresario del Valle de Uco, reveló una dificultad contundente, la conectividad en esa zona de la provincia. “Nuestra industria necesita  internalizar tecnología y para eso necesitas conectividad porque hoy la producción y la industria tiene un vínculo muy fuerte con la incorporación de maquinaria tecnológica  y eso tiene que ver con estar online. Hay que hacer grandes inversiones en esa materia”, observó.

Por otra parte, Stortini, advirtió la deficiencia financiera de Mendoza al no tener un banco público. “Creo que el FTYC ha caído en desuso y creemos que necesitamos una herramienta financiera rápida para poder asistir en la crisis y las poscrisis. El apalancamiento financiero es clave para la salida y muchas de nuestras industrias no están exportando por no tener financiamiento. Nosotros dependemos del Banco nación y ahí hay un problema, ya que es una entidad que a Mendoza nunca le ha retribuido en términos a los aportes que le hace la provincia”.

El empresario resaltó la oportunidad del turismo y la gastronomía, pero a largo plazo. “Lo que más preocupa es que perdemos las rutas aéreas, no podemos  dejar de ser una plaza internacional y ahí vemos una oportunidad muy fuerte. Porque si bien hay en el corto y mediano plazo la apuesta va a ser local, sabemos que vacuna por medio Mendoza tiene una oferta  turística muy importante como el distanciamiento social, cordilleras para caminar, restaurantes que atienden al aire libre, bodegas con grupos reducidos. Alguien tendrán que levantar las mano para tomar los vuelos que van a perder centros urbanos muy grandes como Buenos Aires o Santiago de Chile”.

En este marco, Portezuelo del Viento aparece como el diamante a pulir para que sea punta de la reconstrucción de una provincia que además, depende de la dirección y situación del gobierno nacional en un marco macro económico que para algunos se presenta como  muy complicado. Sin embargo, para otros analistas la gravedad de la situación que igualó a grandes economías con problemas similares a las que están desarrollo puede abrir una ventana de esperanza en que las condiciones sean más igualitarias y no tan asfixiantes permitiendo que todos resurgan de la etapa más negra de los últimos tiempos de la humanidad.

FUENTE : https://jornadaonline.com/el-dia-despues-de-la-pandemia-en-mendoza/