El combo que deben enfrentar las firmas del Valle de Uco no parece nada alentador: sólo en los últimos tres meses un 35% aumentó su endeudamiento con los bancos, hubo un 12% más de las que tuvieron problemas para cubrir sus cheques, que ya son la mitad de las empresas valletanas y creció en un 13% las firmas a las que se les cortó el financiamiento que tenía con sus proveedores.
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Ante ese panorama no sorprende que el 21% de las 101 empresas encuestadas por la Cámara de Comercio Industria, Agricultura y Turismo del Valle de Uco (CIAT), es decir 21 firmas analice cerrar y por ende despedir al 100% de su personal.
“El índice de quienes analizan cerrar es alto, pero hay que decir que esta encuesta se hizo entre mayo y julio, es decir que muestra el impacto económico en esos 90 días. A eso hay que sumar que según nuestros registros una de cada 10 empresas ya cerró sus puertas en el Valle de Uco desde el inicio de la pandemia” explicó el presidente de la CIAT, Diego Stortini y añadió que “no es descabellado pensar que estos índices se puedan replicar en el sector empresario de toda la provincia”
La acuciante situación económica de estas empresas tiene un impacto directo en la pérdida de puestos de trabajo. Según el sondeo la mitad de las encuestadas, esto es 50 firmas, redujo personal en el último trimestre. Es más el 30% de ellas admite haber tenido ya alguna demanda o litigio laboral en este periodo.
Aumento de precios y falta de financiamiento
Cuando se consultó a esas 101 firmas sobre los principales inconvenientes que tienen hoy, surgió que lo que más preocupa es el aumento de precios y la falta de financiamiento.
En la encuesta se observa que de las empresas y comercios consultados, el 61,29% dijo que debió subir precios por el aumento de los insumos y la inflación.
“Esto muestra que el sector privado necesita un gesto político sobre todo en cuanto al financiamiento para poder subsistir. Cuando hablamos de un mejor financiamiento, no estamos diciendo sólo cantidad de dinero, sino también en la calidad de ese crédito, por ejemplo en tasas de interés. Las reglamentaciones del Banco Central hacen que las exigencias sean imposibles de cumplir y la consecuencia es que no hay préstamos para nadie“, concluyó Sortini.
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